Aquel día no podíamos sospechar que habría un antes y un después. Fue el día que una profesora, cómo no, nos enseñó a ver más allá de lo evidente. Nos solicitó la instalación de nuestro Tendedero de Techo con manivela, en su aula del colegio.
Comprometida absolutamente con el aprendizaje de sus alumnos, que estaban en esos años en que todo es posible, nos explicó lo que tenía pensado hacer. Descubrimos que fabricábamos además de un tendedero, un magnífico soporte para alguien con imaginación.
Cuando no era el sistema solar, el que aparecía colgado en el espacio, con un simpático sol con sus planetas, eran otros decorados y ambientes de diversas actividades escolares: dibujos, maquetas…todo tenía su sitio y su atrezzo móvil.
Aprendimos a imaginar. A partir de entonces nuestro mundo se había hecho más grande.
Desde aquí nuestro homenaje y gratitud.
«Omnibus enim mobilibus mobilior est Sapientia»
Del Latín: De todas las cosas que mueven, la que más mueve es la Sabiduría.